En primer lugar , una novela es una obra de arte y, como tal, el autor debe tomar decisiones sobre qué incluir y qué excluir para crear una narrativa coherente y significativa. Esto significa ser selectivo con los personajes, eventos y escenarios que se incluyen en la historia.
En segundo lugar , un novelista debe considerar la extensión de su novela y la cantidad de tiempo que tiene para escribirla. Esto significa que deben ser selectivos en cuanto a la cantidad de detalles que incluyen en la historia y centrarse en los momentos y eventos más importantes.
En tercer lugar , un novelista debe considerar la audiencia de su novela y lo que encontrará interesante y atractivo. Esto significa ser selectivo sobre el tema y garantizar que sea relevante para los intereses y experiencias de la audiencia objetivo.
Finalmente, un novelista debe considerar la estructura general y la unidad de su novela. Esto significa ser selectivo con las tramas secundarias y las historias secundarias que se incluyen, y asegurarse de que contribuyan a la trama y los temas principales de la historia.
En resumen, un novelista debe ser selectivo sobre su tema para crear una obra de arte coherente, significativa y atractiva que atraiga a su público objetivo.