Paine es responsable de inspeccionar y reparar el casco exterior del LAFFF mientras está en caída libre, un trabajo que requiere un alto nivel de habilidad y precisión. A medida que se desarrolla la historia, Paine se obsesiona cada vez más con la obra y sus efectos en su estado mental. Experimenta alucinaciones y visiones de seres extraños y alienígenas y desarrolla un miedo intenso a las alturas y los espacios abiertos.
A medida que la condición de Paine se deteriora, confía en su colega, una mujer llamada Marilyn. Marilyn intenta ayudarlo e incluso le sugiere que busque asesoramiento profesional. Aún así, Paine se aleja cada vez más de la realidad y comienza a cuestionar la verdadera naturaleza de su existencia.
La historia alcanza un clímax cuando Paine pierde el control mientras realiza trabajos de mantenimiento en el exterior del LAFFF y comienza a flotar hacia el espacio. Cuando se enfrenta a una muerte segura, experimenta un momento de profunda realización y alcanza un estado de iluminación. La historia termina con Paine abrazando su destino y dejando de lado sus miedos, trascendiendo finalmente las limitaciones de su existencia física.
En resumen, LAFFF explora temas de alienación, salud mental y la naturaleza existencial de la experiencia humana en un entorno distópico. A través del viaje del protagonista, Philip K. Dick desafía a los lectores a cuestionar los límites de la realidad y el papel del individuo en un universo complejo y en constante cambio.