Desde lo más profundo de mi desesperación,
Yo, Catalina de Aragón,
Escribirte este poema,
Enrique, mi marido,
Mi rey.
Te he amado con todo mi corazón,
Y te serví con todas mis fuerzas.
Yo os he dado hijos,
Y compartí tus alegrías y tristezas.
Pero ahora me dejas a un lado.
Para una mujer más joven y bella.
Mi corazón está roto,
Mi alma esta herida,
Pero no me desesperaré.
No te dejaré ganar.
Lucharé por mis derechos,
Y por los derechos de mis hijos.
no seré olvidado,
Y no seré silenciado.
Soy Catalina de Aragón,
Primera Reina de Inglaterra,
¡Y nunca me rendiré!