El hablante es una parte importante de un poema porque es a través de él como se transmite el mensaje del poema. El tono, la dicción y la perspectiva del hablante contribuyen al significado del poema. Por ejemplo, un poema escrito desde la perspectiva de un niño tendrá un tono y una dicción diferentes a los de un poema escrito desde la perspectiva de un adulto.
El hablante también se puede utilizar para crear ironía, humor o suspenso. Por ejemplo, un poema escrito en primera persona puede revelar a un hablante que no es confiable o que desconoce el significado real de los eventos del poema.
En algunos casos, el hablante puede ser el único personaje del poema, mientras que en otros casos, el poema puede tener varios hablantes. El número de hablantes de un poema también puede afectar su significado. Por ejemplo, un poema con un solo hablante puede transmitir una sensación de intimidad, mientras que un poema con varios hablantes puede transmitir una sensación de drama o conflicto.
El hablante es un elemento esencial de un poema y juega un papel crucial en la transmisión de su significado.