Gunness emigró a los Estados Unidos en 1881 y se casó con Mads Sorenson en 1884. Tuvieron cuatro hijos juntos, pero todos murieron en la infancia. En 1894, Sorenson murió en circunstancias sospechosas y Gunness cobró 8.500 dólares del seguro de vida.
Después de la muerte de Sorenson, Gunness se mudó a Chicago y comenzó a trabajar como modista. Pronto conoció y se casó con Peter Gunness, un carpintero. La pareja tuvo una hija en común, pero la bebé murió en 1900.
En 1902, Peter Gunness fue encontrado muerto en su granero, con el cráneo aplastado. Gunness recaudó $8,000 en dinero del seguro de vida.
Después de la muerte de Peter, Gunness comenzó a anunciar maridos en los periódicos. Se casó con varios hombres, pero todos murieron misteriosamente en circunstancias sospechosas. En 1908, la casa de Gunness se incendió y ella y sus hijos fueron encontrados muertos en su interior.
Las autoridades encontraron heridas sospechosas en el cuerpo de Gunness, lo que indicaba que probablemente había matado a sus hijos. Descubrieron que había comprado arsénico y líquido de embalsamamiento, lo que les llevó a creer que había utilizado estos químicos para asesinar a sus víctimas.
El caso de Gunness sigue siendo uno de los misterios sin resolver más infames de la historia de Estados Unidos. Sus crímenes fueron particularmente impactantes porque mató a sus víctimas indiscriminadamente, sin ningún motivo aparente.