Además, el verbo "tragar" sugiere una sensación de consumo y contención. Implica que el espejo capta y retiene los reflejos, casi como si los absorbiera o los capturara. Estas imágenes añaden profundidad y complejidad al poema, invitando al lector a contemplar los significados y simbolismos más profundos detrás de las acciones del espejo.
La personificación es un recurso poético que otorga atributos, características o emociones humanas a objetos, animales o ideas abstractas no humanos. Al personificar el espejo y atribuirle el acto de tragar, el poeta aporta una sensación de vida y agencia al objeto, creando una imagen vívida y memorable en la mente del lector.