Aquí hay un ejemplo de una metáfora que rima:
_“El amor es una rosa, una dicha espinosa;
Una alegría para contemplar, un dolor para besar."_
Esta metáfora que rima compara el amor con una rosa, trazando un paralelo entre la belleza y las espinas de la flor y el placer y el dolor que pueden asociarse con el amor. El sonido repetido de la "S" en "rosa" y "bienaventuranza", así como en "he aquí" y "beso", realza el efecto poético de la metáfora.
Las metáforas que riman pueden agregar una capa de complejidad y profundidad a una obra literaria al evocar múltiples niveles de significado e interpretación. También pueden servir como recurso mnemotécnico, haciendo que la metáfora sea más fácil de recordar y recordar.