A la luz de la luna, donde las sombras bailan,
Se desarrolla una historia, el dulce trance de un amor.
A través de campos de esmeralda, busco tu mano,
Viajar donde nuestras almas se expanden.
Tu belleza, querida, un canto de sirena,
Bajo tu hechizo, caigo voluntariamente.
En suaves susurros, mi corazón emprende vuelo,
El deseo se enciende en una luz dorada.
Junto al arroyo, bajo las estrellas,
Nuestros corazones se mezclarán en tiernas guerras.
La noche guarda secretos, susurra en voz baja,
Mientras la dulce sinfonía del amor comienza a fluir.
Tu nombre está grabado en mi alma,
Una melodía que me llena.
Deja que la razón se desvanezca, deja que el tiempo se disuelva,
En este momento, donde giran nuestras pasiones.
El ruiseñor canta una canción conmovedora,
Pertenecemos al abrazo de la naturaleza.
Mil sueños vuelan desencadenados,
Mientras los dulces susurros del amor sostienen suavemente.
Oh, aprovechemos esta fugaz oportunidad,
En el reino de Cupido bailaremos libremente.
Porque en las profundidades del verdadero deseo,
Los susurros del amor prenden fuego a mi alma.
Así que cedamos al dominio de la pasión,
En este abrazo, donde hoy el tiempo se detiene.
Y que nuestro amor, como rosas en flor,
Aprecia por siempre esta flor romántica.