El poema es una inteligente sátira de la pretensión y la pomposidad que a menudo se asocian con la poesía. Wodehouse utiliza el humor para desinflar el ego del hablante y mostrar que la poesía es más que un simple lenguaje florido y grandes temas. En definitiva, "The Prize Poem" es una celebración del placer de escribir y el poder de las palabras.
Una de las cosas más sorprendentes del poema es el tono de autocomplacencia del hablante. Comienza declarando que es "el poeta más grande de nuestro tiempo" y que su victoria es "un triunfo del intelecto sobre la ignorancia". Continúa alardeando de su "genio" y de su "don natural para las palabras". Sin embargo, a medida que avanza el poema, queda claro que el hablante no tiene tanto talento como dice ser. Su poesía está llena de clichés y frases trilladas, y rápidamente se atribuye el mérito del trabajo de los demás.
Por ejemplo, cuando se le pide al orador que recite su poema ganador, comienza diciendo:"Me elevo con alas de poesía divina / A las alturas más elevadas no pisadas por los pies del hombre". Esta es una declaración pomposa y exagerada, y marca el tono para el resto del poema. El orador continúa utilizando una serie de clichés y perogrulladas, como "el amor es ciego" y "el tiempo vuela". También plagia varias líneas de otros poetas, incluidos William Shakespeare y Percy Bysshe Shelley.
La importancia personal del orador es particularmente evidente en la forma en que trata a sus colegas poetas. Los desestima llamándolos "escritores" y "rimistas" y afirma que sólo están celosos de su éxito. Esta arrogancia finalmente se ve recompensada cuando el orador es elegido ganador del concurso de poesía. El público estalla en aplausos y el orador hace una reverencia. Ha ganado el premio, pero también se ha expuesto como un fraude.
El uso que hace Wodehouse del humor para desinflar el ego del hablante es eficaz porque muestra que hay más en la poesía que sólo un lenguaje florido y grandes temas. La poesía también puede tratar sobre experiencias comunes y emociones humanas. El poema de Wodehouse es un recordatorio de que la poesía debe ser accesible para todos y que no tiene por qué ser pretenciosa o complicada para disfrutarla.