1. Lenguaje figurado: El poeta utiliza metáforas y símiles para comparar la esperanza con objetos delicados o efímeros, resaltando su naturaleza frágil y vulnerable. Por ejemplo:
- "...parang kristal na nabasag sa isang iglap" (como un cristal roto en un instante)
- "...parang usok na naglaho sa hangin" (como humo desapareciendo en el aire)
2. Repetición: El poema enfatiza repetidamente la inutilidad y la impermanencia de la esperanza. Frases como "naunsyaming pag-asa" (esperanza frustrada) y "lahat ay nawala" (todo se ha ido) se repiten a lo largo del poema, reforzando el sentimiento de decepción y pérdida.
3. Imágenes: El poema emplea imágenes vívidas para crear una atmósfera desolada y desesperada. Pinta un cuadro de un paisaje árido, flores marchitas y una tierra seca y agrietada, que refleja los sueños destrozados y las esperanzas destrozadas del hablante.
4. Preguntas retóricas: El orador plantea una serie de preguntas retóricas que resaltan la inutilidad y la incertidumbre de perseguir la esperanza. Por ejemplo:
- "¿Saan hahantong ang ating mga pangarap?" (¿A dónde nos llevarán nuestros sueños?)
- "¿Puedo decir pa bang umasa?" (¿Tiene algún sentido tener esperanzas?)
5. Estructura: El poema consta de estrofas breves, cada una de las cuales expresa un fragmento de la desilusión y la desesperación del hablante. Las estrofas cortas simbolizan el estado fragmentado y roto de las esperanzas del hablante, intensificando el sentimiento de frustración.
6. Tono: El tono general del poema es de melancolía, resignación y pesimismo. La sensación de desesperanza impregna cada línea, transmitiendo la profunda desilusión y decepción del hablante ante los desafíos y fracasos de la vida.
Al emplear hábilmente estas técnicas literarias, el poema captura eficazmente el tema de la esperanza frustrada, inculcando un profundo sentimiento de desilusión y desesperación en la mente del lector.