Aquí hay algunos otros ejemplos de cómo Shakespeare usó la palabra nada:
* "Porque nada tan vil que viva en la tierra,
Pero a la tierra le da un bien especial." (Romeo y Julieta)
* "Nada es más admirado por los príncipes,
Que una muestra exterior de devoción." (Rey Lear)
* "Nunca se sabe nada de lo que se ha contado." (Pericles)
El uso que hace Shakespeare de la palabra nada aumenta la riqueza y complejidad de su lenguaje. También ayuda a crear una sensación de tiempo y lugar, ya que la palabra se usaba más comúnmente en la Inglaterra isabelina que en la actualidad.