El ponente describe el mar como "tranquilo y profundo" y "lleno de luz", y estas imágenes sugieren que el mar es una fuente de paz y tranquilidad. El hablante también encuentra consuelo en el sonido de las olas rompiendo en la orilla, que describe como un "sonido solemne". El hablante encuentra consuelo en el hecho de que el mar siempre está ahí y que seguirá existiendo incluso después de que él se haya ido.
El mar es también un símbolo de poder y fuerza. El orador señala que el mar puede ser "salvaje y tormentoso" y que puede "subir y bajar", y estas imágenes sugieren que el mar es una fuerza a tener en cuenta. Sin embargo, el hablante también encuentra consuelo en el hecho de que el mar es, en última instancia, benévolo y que eventualmente volverá a su estado de calma y paz.
El mar es un símbolo útil para el orador de "Break, Break, Break" porque representa tanto la belleza como el poder de la naturaleza, y el orador encuentra consuelo en ambos aspectos. El mar es también un símbolo de eternidad y continuidad, lo que proporciona al hablante una sensación de consuelo y esperanza ante el dolor.