Por ejemplo, en el poema de Emily Dickinson "Porque no pude detenerme ante la muerte", la hablante describe su propia muerte de manera práctica, sin ninguna emoción ni drama. Esta subestimación sirve para realzar la sensación de tragedia y pérdida en el poema.
Otro ejemplo de eufemismo en poesía es el soneto de William Shakespeare "Cuando, en desgracia con la fortuna y los ojos de los hombres". En este soneto, Shakespeare expresa sus sentimientos de aislamiento y desesperación por haber perdido el favor tanto del mundo como de la sociedad. Sin embargo, lo hace de forma tranquila y controlada, sin recurrir al melodrama. Esta subestimación sirve para hacer aún más intenso el dolor emocional del hablante.
La subestimación es una técnica poderosa que se puede utilizar para crear una variedad de efectos en la poesía. Puede usarse para expresar emociones complejas, crear ironía o contraste, o enfatizar el impacto de una situación.