Resumen:
En el poema "Pasado y presente", de Dylan Thomas, el poeta reflexiona sobre el contraste entre el pasado y el presente y cómo estos configuran la existencia humana. El poema entrelaza recuerdos personales y observaciones del mundo natural para explorar temas de nostalgia, fugacidad y el implacable paso del tiempo.
El poema comienza con el poeta recordando un recuerdo de la infancia, probablemente la muerte de su padre. Recuerda las últimas palabras de su padre:"Después de la primera muerte, no queda otra". Esta idea forma el motivo central del poema:que la primera pérdida es la más profunda y las pérdidas posteriores se experimentan a su sombra.
El poeta contempla cómo el tiempo transforma experiencias y recuerdos. Recuerda con nostalgia el idealismo juvenil y el espíritu despreocupado del pasado. Yuxtapone esto con las realidades del presente, marcadas por la dureza y los dolores que conlleva la edad adulta.
Al reflexionar sobre su viaje por la vida, el poeta establece paralelismos entre los cambios que observa en el mundo natural y su propia transformación personal. Los paisajes que alguna vez conoció como exuberantes y vibrantes se han visto contaminados por la industrialización y las marcas de la actividad humana. Estos cambios físicos reflejan los cambios emocionales y psicológicos que ha experimentado a lo largo de los años.
A través de imágenes vívidas y un lenguaje evocador, Thomas explora las complejidades de las emociones humanas, especialmente el sabor agridulce de la nostalgia y la aceptación del cambio. Destaca cómo el pasado y el presente se entrelazan, influyéndose mutuamente de maneras que dan forma a nuestras identidades y perspectivas.
En las líneas finales, el poeta reconoce que el pasado puede ser tanto una fuente de consuelo como una fuente de tristeza. Encuentra consuelo en el hecho de que incluso a medida que avanza el tiempo, los recuerdos que atesora permanecen vivos dentro de él. El poema concluye con una sensación de aceptación, mientras el poeta abraza tanto el pasado como el presente, reconociendo su coexistencia en la corriente siempre fluyente de la vida.