El mago le entrega un certificado para demostrar que ha cumplido su misión y le aconseja que siga el camino de ladrillos amarillos de regreso a la Ciudad Esmeralda. Aquí se despide del Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde, prometiendo ir a visitarlos. Sin embargo, no saben que es posible que Dorothy nunca encuentre la manera de salir de Oz, ya que el Mago y su globo aerostático acababan de alejarse flotando sin ella.
Justo cuando Dorothy se siente abatida, recuerda sus Zapatillas Plateadas encantadas y decide probar su efecto. Ella junta los tacones tres veces y la magia funciona. Ella se encuentra en la casa de su tía en Kansas, donde se entera de que Gale había rescatado a Toto del ciclón.
Dorothy es bienvenida a casa y comparte sus extraordinarias aventuras con su familia y amigos. Se da cuenta de que el viaje a Oz y sus encuentros con amigos fascinantes habían sido todo un sueño. Sin embargo, valora los amigos que hizo y las cosas que aprendió durante su estancia en Oz.
Al final, el desenlace de “El maravilloso mago de Oz” muestra la resolución de la búsqueda del protagonista y refuerza el tema central de que el verdadero coraje, corazón y sabiduría residen en uno mismo.