1. La profunda división en la nación: La crisis expuso la clara realidad de la profunda división racial en los Estados Unidos, particularmente en el sur. Mostró que, a pesar de la histórica decisión de la Junta de Educación de la Corte Suprema de Brown v., La segregación no solo era una práctica legal sino que está profundamente arraigada en la sociedad.
2. La resistencia de la resistencia a la integración: Los esfuerzos determinados del gobernador Faubus y sus seguidores para evitar la integración, incluso recurriendo al uso de la fuerza militar, resaltaron la poderosa resistencia a la igualdad racial que existía en el sur.
3. El papel del gobierno federal en la aplicación de los derechos civiles: La intervención del gobierno federal, enviando la 101a División Aerotransportada para garantizar la entrada segura de los estudiantes en la escuela, subrayó la responsabilidad del gobierno federal de defender los derechos civiles y proteger a los ciudadanos de las prácticas discriminatorias.
4. La importancia de la opinión pública: La cobertura mediática nacional de la crisis galvanizó la opinión pública, creando un sentido de urgencia para la desegregación y alimentando el creciente movimiento de los derechos civiles.
5. El poder de la resistencia no violenta: Los esfuerzos pacíficos y determinados de los estudiantes frente a la hostilidad y la violencia demostraron la efectividad de la resistencia no violenta, una estrategia más tarde popularizada por Martin Luther King Jr.
6. La omnipresencia del racismo: Los eventos en Little Rock, junto con la resistencia generalizada a la integración, expusieron el racismo profundamente arraigado que impregnaba la sociedad estadounidense.
En resumen, la crisis de Little Rock sirvió como un marcado recordatorio de los desafíos que enfrenta la nación para lograr la igualdad racial. Demostró la necesidad de intervención federal, la fuerza de la resistencia a la integración y la importancia de la opinión pública y la resistencia no violenta en la lucha por los derechos civiles. También destacó el racismo profundamente arraigado que siguió siendo una barrera significativa para el progreso.