La reacción ante la primera aparición fue de conmoción e incredulidad, y muchas personas descartaron el acontecimiento como un engaño o una ilusión. Sin embargo, a medida que surgieron más detalles, incluida la descripción que hizo Bernadette de la Señora y sus instrucciones de orar por la conversión de los pecadores, el interés y la curiosidad del público comenzaron a crecer.
La Segunda Aparición (14 de febrero de 1858)
La segunda aparición intensificó aún más la emoción y la curiosidad que rodeaban los acontecimientos de Lourdes, y la noticia de la curación milagrosa del primo de Bernadette, Justin Bouhohorts, se difundió rápidamente. Esto aumentó la anticipación y la anticipación de nuevos sucesos extraordinarios.
La Tercera Aparición (18 de febrero de 1858)
La tercera aparición tuvo lugar en presencia de una multitud más numerosa, incluidos algunos escépticos y periodistas que habían venido a investigar los informes. La descripción detallada que hizo Bernadette de la Señora, incluida su revelación final como "la Inmaculada Concepción", creó un profundo impacto en los testigos. La noticia de las visiones y los encuentros de Bernadette con la Señora alimentaron un mayor interés y un sentimiento de asombro y devoción religiosos.