1. Modelado y comportamiento de los padres:
- Si los padres o cuidadores de una persona usaron máscaras constantemente durante la pandemia, es posible que hayan internalizado este comportamiento como una norma y sea más probable que ellos mismos usen máscaras.
- Por otro lado, si los padres o cuidadores mostraran resistencia al uso de mascarillas, el individuo podría desarrollar una percepción negativa del uso de mascarillas y cumplir menos con los mandatos de mascarillas.
2. Aprendizaje social e influencia de los compañeros:
- Las experiencias infantiles dentro de grupos de pares pueden influir en el comportamiento de uso de mascarillas. Si amigos o compañeros usaran máscaras, un individuo podría estar más inclinado a seguir esta norma social y usar una máscara él mismo.
- Por el contrario, si los compañeros despreciaran el uso de mascarillas, un individuo podría verse influido para adoptar una actitud similar.
3. Creencias sobre la salud y actitudes de los padres:
- Si los padres o cuidadores enfatizaran la importancia de la salud y la seguridad, un individuo podría desarrollar actitudes positivas hacia medidas preventivas como el uso de mascarillas.
- Por otro lado, si los padres o cuidadores se mostraran escépticos sobre la eficacia de las mascarillas, un individuo podría adoptar una visión escéptica similar y sería menos probable que usara una mascarilla.
4. Factores socioeconómicos y contexto comunitario:
- Las experiencias infantiles relacionadas con el nivel socioeconómico, el acceso a la atención sanitaria y las normas comunitarias pueden influir en el comportamiento de uso de mascarillas.
- Por ejemplo, si una persona creció en una comunidad donde se priorizaban las prácticas de salud pública y el uso de mascarillas era ampliamente aceptado, podría estar más inclinado a usar una mascarilla.
5. Ansiedad y trauma:
- Las experiencias infantiles negativas, como la ansiedad o el trauma, pueden afectar la percepción del riesgo de un individuo y sus estrategias de afrontamiento.
- Algunas personas pueden percibir el uso de mascarillas como una estrategia eficaz de reducción de riesgos y sentirse más seguras al usarlas, mientras que otras pueden encontrarlas incómodas o desencadenantes y ser menos propensas a usarlas.
Es fundamental considerar que las experiencias infantiles son sólo un aspecto que influye en el comportamiento de uso de mascarillas; Los factores individuales, las influencias sociales y la prevalencia de información precisa también desempeñan papeles importantes.