La idea detrás del Velo de la Ignorancia es que quienes toman decisiones no deberían tener acceso a información sobre sus propias identidades, estatus social y económico y otros detalles contextuales que podrían influir en sus elecciones. Al eliminar esta información, el enfoque pasa de los estrechos intereses personales a consideraciones más amplias de lo que es justo y beneficioso para la sociedad en su conjunto.
John Rawls, filósofo político y moral, introdujo el concepto de Velo de la Ignorancia en su libro "Una teoría de la justicia". Según Rawls, quienes toman decisiones racionales e imparciales en esa posición –detrás del Velo de la Ignorancia– elegirían principios de justicia y equidad que se apliquen por igual a todos los individuos.
El Velo de la Ignorancia no pretende borrar las experiencias y los valores personales. Más bien, alienta a los tomadores de decisiones a priorizar los valores universales y pensar más allá de las circunstancias individuales para garantizar que las políticas respeten los principios básicos de justicia, igualdad e igualdad de oportunidades.
El uso del Velo de la Ignorancia es relevante en diversos campos, como las políticas públicas, el derecho, la economía y la planificación social, donde se buscan resultados equitativos y justos. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que la aplicación práctica puede ser compleja, ya que puede ser necesario cierto nivel de información personal para la implementación práctica de políticas. Sin embargo, el Velo de la Ignorancia sirve como un experimento mental que puede ayudar a guiar los procesos de toma de decisiones hacia la creación de sociedades más justas e inclusivas.