1. Tamaño: Los pseudoescorpiones son generalmente mucho más pequeños que los escorpiones reales, y la mayoría de las especies miden sólo unos pocos milímetros de largo. Los escorpiones reales, por otro lado, pueden llegar a ser mucho más grandes, y algunas especies alcanzan longitudes de hasta 20 centímetros.
2. Estructura corporal: Los pseudoescorpiones tienen una forma corporal distinta, con un cefalotórax redondeado u ovalado y un abdomen segmentado. Los escorpiones reales tienen un cuerpo más alargado, con una cabeza, un tórax y un abdomen distintos.
3. Cola y aguijón: Los pseudoescorpiones carecen de la cola larga y segmentada y del aguijón venenoso que son característicos de los escorpiones reales. En cambio, tienen un par de pequeñas estructuras en forma de pinza al final de su abdomen, que utilizan para agarrar a sus presas.
4. Dieta: Los pseudoescorpiones son depredadores, pero se alimentan principalmente de pequeños insectos, ácaros y otros invertebrados. Los escorpiones reales, por otro lado, pueden alimentarse de una gama más amplia de presas, incluidos insectos, arañas e incluso pequeños vertebrados.
5. Hábitat: Los pseudoescorpiones se pueden encontrar en una variedad de hábitats, incluida la hojarasca, debajo de rocas y troncos, y en el musgo. Los escorpiones reales, por otro lado, suelen encontrarse en climas más cálidos y secos, como desiertos y afloramientos rocosos.