1. "Macbeth":
• La obra presenta a tres brujas que le entregan inquietantes profecías a Macbeth. Sus encantamientos, hechizos y conocimiento del futuro juegan un papel fundamental a la hora de impulsar los trágicos acontecimientos que se desarrollan.
• La frase "Doble, doble, trabajo y problemas; Fuego quema y burbuja de caldero" se ha vuelto icónica y representa la esencia de la brujería en las obras de Shakespeare.
2. "La Tempestad":
• Próspero, el protagonista, es representado como un poderoso hechicero que ejerce magia para controlar los elementos y manipular los acontecimientos en la isla encantada.
• Ariel, un duende bajo el mando de Prospero, realiza varias tareas mágicas a lo largo de la obra, enfatizando las fuerzas sobrenaturales en acción.
3. "La bruja de Edmonton":
• Escrita en colaboración por Shakespeare y Thomas Dekker, esta obra gira en torno a una poderosa bruja llamada Elizabeth Sawyer, que usa sus poderes oscuros para lanzar hechizos y causar travesuras.
• La interacción del personaje con el espíritu de su familiar, un perro negro, establece aún más la presencia de la brujería en la narrativa.
4. "Aldea":
• La aparición del fantasma del padre de Hamlet inyecta elementos sobrenaturales en la obra. La figura fantasmal busca venganza y pone en marcha una serie de acontecimientos trágicos.
Si bien la representación de la brujería que hace Shakespeare puede no ser tan explícita o elaborada como en otras obras contemporáneas, estos casos añaden profundidad e intriga a sus historias. Reflejan la capacidad del dramaturgo para combinar realismo y fantasía, creando una experiencia teatral multidimensional para su público.