El término "hadas" se deriva de la palabra latina "fata", que significa "destino" o "destino", y originalmente se usaba para referirse a las diosas romanas del destino. En la época medieval, el término fue adoptado por el folclore europeo para referirse a una amplia gama de seres sobrenaturales, incluidos elfos, enanos, duendes, duendes y otras criaturas de leyendas y mitos.