Esto es lo que sabemos y lo que podemos especular:
Evidencia que sugiere una creencia en el más allá:
* Prácticas de entierro: Los entierros de Harappan a menudo incluían artículos de tumbas elaborados, lo que sugiere que se creía que los fallecidos necesitaban posesiones en el más allá. Estos bienes iban desde cerámica y joyas hasta herramientas e incluso ofertas de alimentos. La presencia de figuras de terracota de animales, que a menudo se asocian con fertilidad y continuidad, sugiere una posible creencia en una vida futura.
* Prácticas rituales: El descubrimiento de altares de fuego, junto con evidencia de sacrificios ritualistas, podría indicar la existencia de rituales destinados a apaciguar a los espíritus de los fallecidos.
* iconografía: Algunos sellos y artefactos representan figuras en una pose meditativa o con atributos que podrían interpretarse como representando un viaje o transición espiritual.
Falta de evidencia clara:
* Ausencia de registros escritos: El idioma Harappan permanece sin descipar, dejándonos con una visión limitada de sus creencias.
* Variedad en prácticas de entierro: Existían diferentes prácticas de entierro en diferentes regiones, insinuando creencias potencialmente diversas.
Posibles interpretaciones:
Si bien no podemos estar seguros, la evidencia sugiere que los Harappans podrían haber tenido creencias sobre una continuación de la vida después de la muerte, tal vez centrándose en un reino espiritual en lugar de una otra vida literal.
Es crucial tener en cuenta que estas son solo interpretaciones basadas en los datos arqueológicos disponibles. Se necesitan más investigación y descubrimientos arqueológicos para comprender las creencias de los Harappans sobre la vida futura con mayor certeza.