Cocina general:
Una sartén basculante funciona de manera similar a una sartén pero con el beneficio adicional de poder inclinar la superficie de cocción. Esta característica lo hace conveniente para tareas como preparar tortillas, huevos revueltos y panqueques, ya que permite voltear y mezclar fácilmente.
Saltear y Sofreír:
Debido a su diseño inclinado, una sartén basculante es excelente para saltear verduras, carnes y mariscos. Permite una distribución uniforme del calor y evita que los ingredientes se amontonen, asegurando un dorado y una cocción adecuados. Los salteados también se pueden preparar cómodamente en una sartén basculante.
Salsas y jugos:
El mecanismo de inclinación facilita el control del flujo de líquido al preparar salsas o jugos. Le permite verter el exceso de grasa o aceite y retener la cantidad deseada para preparar salsas sabrosas.
Hornear:
Algunas sartenes basculantes están diseñadas con asas aptas para horno, lo que las hace adecuadas para ciertos tipos de tareas de horneado. Se pueden utilizar para elaborar platos como pasta al horno, zapateros o incluso pequeñas tartas.
Freír:
Si bien no está diseñada principalmente para freír, se puede usar una sartén basculante para freír a poca profundidad. Su forma permite verter el aceite de forma controlada y retirar fácilmente los alimentos fritos.
Servicios:
Debido a su diseño inclinado y apariencia atractiva, una sartén inclinable se puede usar como plato para servir para mantener la comida caliente y atractiva durante las comidas.
Es importante tener en cuenta que las tareas específicas y la idoneidad pueden variar según el diseño y las características de su sartén basculante en particular. Consulte las instrucciones y recomendaciones del fabricante para garantizar un uso seguro y adecuado.