Uno de los experimentos clave de la película tiene que ver con el intento de Homero de crear un motor de cohete más eficiente. Experimenta con diferentes combinaciones de combustible, incluida una mezcla de queroseno y oxígeno líquido, para aumentar la potencia y el empuje de sus cohetes. Homer también trabaja para mejorar el diseño y la construcción de sus cohetes, incorporando aletas para mayor estabilidad y utilizando materiales livianos para optimizar su rendimiento.
A lo largo de la película, los experimentos de Homero y los desafíos que enfrenta mientras construye sus cohetes no sólo demuestran su curiosidad científica sino que también resaltan su determinación de perseguir sus sueños, incluso frente a la adversidad. Su persistencia y éxito finalmente lo llevaron a una carrera en cohetes, trabajando en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.