Carga incompleta:
Ha habido informes de que el juego se detuvo durante la batalla del Pecado debido a una carga incompleta. Es posible que el juego no pueda cargar todos los recursos necesarios. Para resolver esto, intenta reiniciar el juego o la propia consola. Si el problema persiste, intenta reinstalar el juego.
Archivo guardado dañado:
En casos excepcionales, un archivo guardado dañado puede hacer que el juego se congele o se detenga en momentos específicos. Cerrar el juego y cargar un archivo guardado anterior podría ayudar a resolver el problema. Si persiste, puede que sea necesario eliminar el archivo dañado e iniciar un nuevo juego.
Sobrecarga del sistema:
Si su consola está experimentando una carga alta, es posible que tenga dificultades para ejecutar Final Fantasy X de manera efectiva, lo que provocará congelaciones o paradas. Para solucionar este problema, asegúrese de que otras aplicaciones o juegos estén cerrados y que la consola esté bien ventilada.
Problemas de hardware:
Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, es posible que haya un problema de hardware con la consola. Considere buscar reparación profesional o verificar el estado de la garantía de la consola si aún se encuentra dentro del período de garantía.
Recuerda anotar el punto exacto en el que el juego se detiene o se congela, ya que esta información puede ser útil al intentar identificar la causa del problema.