1. Preparación
- Párate con los pies separados a la altura de los hombros y los brazos extendidos frente a ti, con las palmas hacia abajo.
- Doble ligeramente las rodillas y mantenga el core comprometido.
2. Salta y gira
- Salta hacia arriba, elevando la rodilla hasta la altura de la cintura.
- Simultáneamente gira tu cuerpo girando las caderas y los hombros, de modo que quedes mirando hacia un lado.
- Mantenga la pierna que patea extendida y la pierna que no patea cerca del cuerpo.
3. Recámara la patada
- Mientras gira el cuerpo, levante la pierna que patea y colóquela llevando la rodilla hacia el pecho, manteniendo el pie flexionado.
- El pie que patea debe colocarse con los dedos mirando hacia el objetivo.
4. Extender y golpear la patada
- Extiende explosivamente tu pierna, haciendo contacto con tu objetivo en el costado de su cabeza o sien con el costado de tu pie o espinillas.
- Mantenga la pierna que patea recta durante todo el golpe.
- Extiende los brazos para mantener el equilibrio mientras extiendes la pierna.
5. Aterrizar y recuperar
- Después de golpear a tu objetivo, aterriza de forma segura doblando las rodillas, absorbiendo el impacto.
- Recupera el equilibrio y vuelve a tu posición inicial.
Recuerde, practicar este movimiento requiere precaución. Tómate tu tiempo y desarrolla gradualmente tu técnica bajo la guía de un instructor o artista marcial experimentado para evitar lesiones. También es importante utilizar equipo de seguridad adecuado, como guantes y un protector para la cabeza, durante el entrenamiento.