El cojín Whoopie :Esta broma clásica consiste en colocar un cojín whoopie en una silla y esperar a que alguien se siente en él. El cojín emitirá un fuerte ruido de pedos, lo que puede resultar bastante sorprendente y embarazoso para la víctima.
La serpiente de goma: Esconde una serpiente de goma en el cajón del escritorio de alguien o debajo de su cama. Cuando menos lo esperen se encontrarán con la serpiente, que les puede dar un buen susto.
La araña falsa :Similar a la serpiente de goma, puedes usar una araña falsa para asustar a alguien. Colóquelo en su escritorio, en sus zapatos o en la manija de la puerta de su automóvil.
El falso bicho en la comida: Coloque un insecto falso, como una cucaracha de goma, en la comida de alguien. Cuando vayan a comer algo, se sorprenderán al encontrar un insecto en su comida.
La nota adhesiva: Escribe un mensaje divertido o vergonzoso en una nota adhesiva y colócala en el monitor de la computadora o en el escritorio de alguien. Se sorprenderán cuando lo vean.
El objeto perdido :Oculte un elemento importante, como el teléfono o las llaves de alguien, y observe su reacción cuando no pueda encontrarlo.
El chiste de toc-toc: Finge ser un extraño en la puerta y llama repetidamente. Cuando la persona abra la puerta, cuéntale un chiste divertido.
El cambio de nombre en su teléfono: Cambie el nombre de la información de contacto de alguien por algo divertido o vergonzoso. Se sentirán confundidos cuando intenten hacer una llamada o enviar un mensaje de texto.
La zanja de Ding-Dong :Esta broma consiste en llamar a la puerta de alguien y salir corriendo antes de que pueda responder. Puede ser divertido hacer esto en grupo y observar cómo la víctima se frustra cada vez más.
La envoltura Saran sobre el inodoro: Cubra el asiento del inodoro con film transparente antes de que alguien vaya a usarlo. Cuando se sienten, la envoltura de plástico hará un fuerte ruido y recibirán una sorpresa húmeda.
Recuerde hacer bromas de manera responsable y evitar cualquier cosa que pueda causar daño físico o angustia emocional. Las bromas deben ser divertidas y alegres, no maliciosas ni hirientes.