El Bango-ru se describe como una criatura gigante parecida a un antílope de pelaje blanco con largos cuernos negros que se asemejan a las teclas de un piano. Se mueve con gracia gracias a una combinación de ruedas escondidas detrás de sus cascos y a la música que guía sus acciones, dando lugar a un golpeteo rítmico mientras galopa. Este concepto caprichoso no se puede traducir a la practicidad o la biología en el mundo físico.
Crear algo parecido al andar musical del Bango-ru podría lograrse utilizando robótica o efectos de animación, pero no como una forma viva en la realidad.