Las intenciones de Petruchio al domesticar a Katherina son, en apariencia, casarse con ella y ganar su dote. Sin embargo, sus motivaciones son más complejas que esto. Petruchio es un hombre orgulloso y arrogante que cree que las mujeres son inferiores a los hombres. Ve a Katherina como un desafío y le complace el hecho de que sea difícil de domar. Él disfruta del poder que tiene sobre ella y siente una sensación de logro cuando finalmente logra hacerla obediente.
En otro nivel, las intenciones de Petruchio al domesticar a Katherina pueden verse como una forma de controlar su propia ira y agresión. Petruchio es un hombre irascible y propenso a la violencia. Utiliza su relación con Katherina como una forma de canalizar sus emociones negativas. Al controlar a Katherina, puede controlarse a sí mismo.
En última instancia, las intenciones de Petruchio al domesticar a Katherina son complejas y contradictorias. Él la ama y la odia. Quiere controlarla, pero también quiere protegerla. Se siente atraído por su fuerza, pero también le tiene miedo. Al final, las intenciones de Petruchio se cumplen, pero a costa de la felicidad de Katherina.