1. Relaja tu garganta. Tus cuerdas vocales deben estar sueltas y relajadas antes de que empieces a gritar, de modo que solo hagas vibrar tus cuerdas vocales, en lugar de forzar toda la garganta.
2. Respira profundamente. Utilice el diafragma para expulsar el aire de los pulmones de forma lenta y constante, de modo que su grito tenga una calidad grave y gutural.
3. Abre bien la boca y estira la lengua. Esto ayudará a crear más espacio en la garganta, lo que permitirá que las cuerdas vocales vibren más libremente.
4. Empieza haciendo un sonido agudo, "ahh" . Mientras haces esto, baja gradualmente el tono hasta llegar a un grito grave y gutural. Experimenta con diferentes tonos y técnicas vocales hasta encontrar el sonido que buscas.
5. Practica. Cuanto más practiques los gritos de black metal, más fácil te resultará. Comienza practicando unos minutos cada día y aumenta gradualmente la cantidad de tiempo que pasas gritando a medida que te sientas más cómodo con la técnica.
Aquí hay algunos consejos adicionales para los gritos de black metal:
- Utilice un micrófono colocado cerca de su boca, para que pueda captar las bajas frecuencias de su grito.
- Experimenta con diferentes técnicas de grabación, como usar un compresor para añadir sostenido a tu grito.
- Utilice una mezcla de voces limpias y distorsionadas para crear un sonido más interesante.
- No tengas miedo de experimentar con diferentes técnicas y estilos de gritos. Lo más importante es encontrar un sonido con el que estés satisfecho.