Paso 1: Primero, localice el zapato izquierdo y sostenga el cordón en su mano izquierda.
Paso 2: Crea un pequeño bucle con el cordón colocando el extremo derecho del cordón sobre y debajo del extremo izquierdo. Ahora, sostén ambos extremos del cordón en tu mano derecha.
Paso 3: Con la mano izquierda, baje hacia el suelo y ubique el pie derecho con el zapato puesto.
Paso 4: Coloca el lazo del cordón sobre la punta del zapato derecho. Si quieres un nudo ajustado, asegúrate de que la abertura del lazo mire hacia ti. Si prefieres un nudo más suelto, coloca la abertura alejada de ti.
Paso 5: Con la mano derecha, lleve el extremo derecho del cordón hacia arriba y a través del bucle del cordón. Luego, pasa el extremo izquierdo del cordón por encima y por debajo del extremo derecho para formar un nuevo bucle. Este es el comienzo de la "madriguera del conejo".
Paso 6: Sosteniendo el nuevo lazo con la mano derecha, ubique el nudo en el zapato izquierdo tocándolo. Coloca el lazo debajo del nudo.
Paso 7: Con la mano izquierda, lleve el extremo derecho del cordón hacia arriba y sobre el nudo. Haga uno o dos giros si es necesario para asegurar la "madriguera del conejo".
Paso 8: Apriete el nudo separando lentamente ambos extremos del cordón.
Paso 9: Repita los pasos para el cordón izquierdo.
Recuerde, una persona ciega puede necesitar algo de práctica para dominar esta técnica, pero con perseverancia, puede atarse los cordones de los zapatos de forma independiente.