- Ser detenido por alteración del orden público o delito similar.
- Recibir una citación por una infracción de tránsito, como no ceder el paso a un oficial de policía.
- Que le incauten su vehículo.
- Ser llevado a la cárcel.
- Dependiendo de la jurisdicción y la gravedad del delito, también puede enfrentar cargos penales, como agresión a un oficial de policía.
Es importante recordar que los agentes de policía son considerados servidores públicos y tienen derecho a ser respetados. Si bien es posible que esté molesto por las acciones de un oficial de policía, nunca es aconsejable tener un comportamiento irrespetuoso o agresivo hacia él.