Una de las principales razones de la ruptura fue la tensa relación entre el cantante Axl Rose y el resto de la banda, particularmente el guitarrista Slash. Los dos tenían personalidades enfrentadas y visiones musicales diferentes, lo que llevó a frecuentes discusiones y conflictos durante las sesiones de grabación y actuaciones.
Otro factor importante fue el uso excesivo de drogas y alcohol por parte de la banda. Varios miembros de la banda, incluidos Axl Rose, Slash y Duff McKagan, lucharon contra el abuso de sustancias, lo que afectó su comportamiento, desempeño y relaciones dentro de la banda.
Las cuestiones legales también contribuyeron a la ruptura. La banda enfrentó demandas de ex miembros, managers y compañías discográficas, lo que añadió estrés y cargas financieras al ya problemático grupo.
Además, las diferencias creativas influyeron en la desaparición de la banda. Axl Rose quería llevar a la banda en una dirección más experimental y progresiva, mientras que Slash y otros miembros prefirieron apegarse a su sonido de hard rock. Esto llevó a desacuerdos sobre la composición y la dirección musical general de la banda.
La combinación de estos factores finalmente llevó a la ruptura de Guns N' Roses en 1993. Varios miembros abandonaron la banda, incluidos Slash, Duff McKagan e Izzy Stradlin, dejando a Axl Rose como el único miembro original. La banda intentó continuar con nuevos miembros, pero nunca recuperó su éxito anterior y finalmente hizo una pausa en 1996.