En un mundo de sombras, donde la oscuridad se arrastra,
Allí habita una criatura profundamente dormida.
Con ojos carmesí y colmillos tan afilados,
Se despierta de su ataúd con un arte mortal.
Un vampiro despierta, en la hora más oscura,
Su mirada inquebrantable, su presencia un poder.
Se levanta de la tumba con una sonrisa malvada,
Buscando víctimas para alimentar su oscuro pecado.
Con sigilo y astucia acecha la noche,
Aprovecharse de los inocentes con poder malicioso.
Se deleita con su sangre, su sangre drenada,
Dejando atrás cuerpos sin vida y agotados.
Él persigue las pesadillas de aquellos que deja atrás,
Un espectro escalofriante, una presencia cruel.
Su maldición unirá para siempre su destino de no-muerto,
Maldito para siempre al estado desolado de un vampiro.
Cuidado, oh viajero, ante el brillo de la luna,
Porque en las sombras acecha el sueño del vampiro.
Tiene hambre de sangre, una búsqueda incesante,
Una criatura de la oscuridad, para siempre sin bendición.
Así que no busques su compañía ni te cruces en su camino,
Porque en la guarida del vampiro no hay vuelta atrás.
Él es el amo de la noche, su reinado supremo,
Una criatura de horror, un sueño diabólico.
Se ríe de tu miedo y bebe de tu dolor,
Su corazón es una fortaleza fría, desdeñoso para siempre.
El vampiro existe, una leyenda antigua,
En la oscuridad habita, se vuelve a contar su historia.
En un mundo de sombras, donde la oscuridad se arrastra,
Allí acecha el vampiro, en su sueño eterno.
Con ojos carmesí y colmillos tan afilados,
Espera a su presa, su hambre de tallar.