En un pequeño pueblo, donde fluye el río,
Vivió una niña, con un corazón que crece.
Dulce Callie, con su risa tan brillante,
Llenó el mundo de alegría, día y noche.
(Coro)
Oh, dulce Callie, tu espíritu es puro.
Como una melodía que perdura para siempre.
Tu amabilidad, toca los corazones tan profundamente,
En esta canción de amor, la guardaremos para siempre.
(Verso 2)
Con ojos como estrellas, brillando tan claro,
Ella escuchaba historias y prestaba atención.
Su alma dulce, como una flor en flor,
Difundiendo amor y alegría, disipando la tristeza.
(Coro)
Oh, dulce Callie, tu espíritu es puro.
Como una melodía que perdura para siempre.
Tu amabilidad, toca los corazones tan profundamente,
En esta canción de amor, la guardaremos para siempre.
(Puente)
A través de los prados ella bailaría, con gracia tan libre,
Persiguiendo mariposas, bajo la sombra de los árboles.
Su risa resuena, como campanas tan dulces,
Trayendo sonrisas a todos los que encuentran su presencia.
(Verso 3)
A través de los desafíos de la vida, ella nunca cesaría,
Para compartir su calidez y traer paz interior.
Dulce Callie, un rayo de esperanza tan verdadero,
Guiando a otros, en todo lo que ella haría.
(Coro)
Oh, dulce Callie, tu espíritu es puro.
Como una melodía que perdura para siempre.
Tu amabilidad, toca los corazones tan profundamente,
En esta canción de amor, la guardaremos para siempre.
(Acabado)
Entonces, apreciemos este dulce recuerdo,
De nuestra querida Callie, por siempre.
Su legado de amor siempre permanecerá,
En nuestros corazones, ella reinará por siempre.