Un momento permanece para siempre.
Inmutable y eterna, permanece,
Congelados en la verdad, a través de tierras lejanas.
En el suave abrazo del crepúsculo,
El tiempo teje su gracia inquebrantable.
Un antiguo testigo del fluir de la historia,
Momentos preservados, siempre resplandecientes.
El sol puede salir y las estrellas pueden desvanecerse,
Pero la esencia del tiempo nunca flaqueará.
Sigue siendo constante, un hilo tranquilo,
Guiando a las almas por donde se abren caminos.
A través de épocas de alegría y suspiro de tristeza,
El paso del tiempo nunca dice adiós.
Tiene recuerdos en sus tiernos brazos,
Un santuario atemporal donde el amor toma forma.
Así que deja que las estaciones bailen su elegante danza,
Y que los años tomen su postura eterna.
Porque en el reino donde se desarrolla el tiempo,
Un momento para siempre guarda sus secretos.