"Paradise Island" se basa en las imágenes de una hermosa y pacífica isla tropical. Se basa en las imágenes de Apocalipsis 21, que describe el cielo como un lugar "donde la morada de Dios está con los hombres" y "el mar ya no existe".
La canción reconoce que los problemas y desafíos de esta vida son temporales e invita a los oyentes a depositar su esperanza y fe en el hogar eterno que Dios ha preparado para quienes lo aman. Anima a los creyentes a mirar más allá de las circunstancias presentes y fijar la mirada en el paraíso celestial que les espera.
"Paradise Island" se canta comúnmente en los servicios de adoración, tanto en iglesias como en eventos y conferencias cristianos. Sirve como recordatorio de que los cristianos son ciudadanos del cielo e inspira un sentido de esperanza y anhelo por el descanso eterno y el gozo que les espera en la presencia de Dios.