La canción comienza con una reflexión sobre el paso del tiempo y cómo ha cambiado la vida del hablante desde que tenía poco más de veinte años. El orador reconoce que las cosas son diferentes ahora, pero también expresa gratitud por las experiencias que ha tenido. El coro enfatiza la importancia de vivir el momento presente, sugiriendo que la verdadera realización radica en aceptar el viaje en lugar de luchar constantemente por un futuro lejano.
A lo largo de la canción, la letra explora diversos temas relacionados con la búsqueda de sentido a la vida. El orador reflexiona sobre cómo nuestras interacciones con los demás pueden dejar huellas en nuestras vidas y dar forma a nuestras experiencias. También confrontan su propia mortalidad, expresan miedo e incertidumbre sobre lo que les espera, pero finalmente encuentran consuelo en el pensamiento de que "el fin es el comienzo".
El título "Canción 18 y la vida" sugiere una conexión entre esta canción y la experiencia general de la vida misma. Implica que la canción resume algunas verdades universales sobre el viaje humano y los desafíos que enfrentamos al tratar de darle sentido al mundo que nos rodea. La letra invita a los oyentes a confrontar sus propias emociones, reflexionar sobre su pasado y abrazar el momento presente, todo en un esfuerzo por encontrar significado y plenitud en la vida.