En un pequeño pueblo del sur, donde las leyendas vuelan,
Vivía un paleto de pelo largo con historias tan brillantes.
Nacido con espíritu salvaje y un corazón de oro,
Vagó por la vida con historias no contadas.
(Coro)
Pelirrojo de pelo largo, con su alma salvaje y libre,
Viviendo la vida al máximo, siempre en movimiento.
Cantaba y bailaba, traía alegría y alegría,
Un campesino sureño de pelo largo, como ningún otro, ¡oh, querido!
(Verso 2)
Se sentaba junto a la fogata, bajo un cielo estrellado,
Tejiendo su magia, a través de melodías tan sabias.
Las cuerdas de su guitarra cantarían, con un estribillo conmovedor,
Mientras dejaba que su corazón se elevara, bajo la lluvia de medianoche.
(Coro)
Pelirrojo de pelo largo, con su alma salvaje y libre,
Viviendo la vida al máximo, siempre en movimiento.
Cantaba y bailaba, traía alegría y alegría,
Un campesino sureño de pelo largo, como ningún otro, ¡oh, querido!
(Verso 3)
Conducía su vieja camioneta, con las ventanillas bajas,
A través de caminos polvorientos, donde fluyen las aventuras.
Con el sol en la cara y el viento en el pelo,
Cabalgaría hacia los atardeceres, con una libertad poco común.
(Puente)
Algunos lo llamaron rebelde, renegado salvaje,
Pero todos los que lo conocieron vieron la verdad en cascada.
Vivió de su corazón y siguió sus sueños,
Abrazando las maravillas de la vida, con un espíritu que brilla.
(Coro)
Pelirrojo de pelo largo, con su alma salvaje y libre,
Viviendo la vida al máximo, siempre en movimiento.
Cantaba y bailaba, traía alegría y alegría,
Un campesino sureño de pelo largo, como ningún otro, ¡oh, querido!
(Verso 4)
A través de los años que viajó, con el abrazo de la sabiduría,
Coleccionando recuerdos, a su propio ritmo especial.
Ahora con plata en el cabello y gracia en los ojos,
Susurra historias sobre el paraíso de los campesinos sureños.
(Coro)
Pelirrojo de pelo largo, con su alma salvaje y libre,
Viviendo la vida al máximo, siempre en movimiento.
Cantaba y bailaba, traía alegría y alegría,
Un campesino sureño de pelo largo, como ningún otro, ¡oh, querido!
(Acabado)
En esa ciudad del sur, donde las leyendas nunca se desvanecen,
El espíritu del campesino sureño de pelo largo siempre caerá en cascada.
Dejó un legado de amor e historias no contadas.
Un verdadero héroe campesino, siempre audaz.