Como sugiere el título, la canción retrata las curvas como una "maldición" debido a las connotaciones negativas que a menudo se les atribuyen. A pesar de las dificultades que ella y muchas mujeres han enfrentado, Swift afirma su fuerza y se niega a dejar que estas percepciones la definan.
La frase "Los chicos sólo quieren amor si es una tortura" expresa el sentimiento de que a menudo se espera que las mujeres se ajusten a ideales de belleza poco realistas, incluso si eso implica una incomodidad o infelicidad duraderas. Swift desafía estas expectativas y anima a las mujeres a abrazar su yo natural, con todas sus características y complejidades únicas.
El coro enfatiza la importancia del amor propio y de encontrar fuerza en la propia identidad:
"Y están ahí esperando una oportunidad para salvarte de tu propia condenación.
Pero no necesitas que te rescaten, porque no eres una damisela en apuros.
Nadie tiene tu corona, así que no vayas y dejes que te la quiten".
A lo largo de la canción, Swift anima a los oyentes a cuestionar los estándares que la sociedad impone a las mujeres, a valorar su individualidad y a liberarse de las expectativas opresivas que rodean la belleza y la autoestima.