(Verso 1)
En un mundo que anhela paz y luz,
Un niño nació en una noche silenciosa.
Su cuna fue un humilde pesebre,
Pero su amor siempre lo cautivaría.
(Coro)
Él es el Príncipe de Paz, un rey recién nacido,
Cuyo amor trasciende nuestros pecados más oscuros.
Él vino a traernos esperanza y gracia,
Un salvador para toda la raza humana.
(Verso 2)
A través de campos humildes, los pastores fueron conducidos,
Encontrar un niño recién nacido en una cama.
Aparecieron ángeles con un mensaje de alegría,
En la noche tranquila, los cielos hablaron.
(Coro)
Él es el Príncipe de Paz, un rey recién nacido,
Cuyo amor trasciende nuestros pecados más oscuros.
Él vino a traernos esperanza y gracia,
Un salvador para toda la raza humana.
(Verso 3)
Vinieron reyes de lejos para adorarlo,
Trayendo regalos de oro, incienso y mirra.
Reconocieron al rey recién nacido,
Cuyo reinado de amor sería eterno.
(Coro)
Él es el Príncipe de Paz, un rey recién nacido,
Cuyo amor trasciende nuestros pecados más oscuros.
Él vino a traernos esperanza y gracia,
Un salvador para toda la raza humana.
(Puente)
Sólo en Él encontramos la verdadera paz,
Un bálsamo para la angustia de cada alma.
Su amor disipa nuestra noche más oscura,
Trayendo esperanza y luz eterna.
(Coro)
Él es el Príncipe de Paz, un rey recién nacido,
Cuyo amor trasciende nuestros pecados más oscuros.
Él vino a traernos esperanza y gracia,
Un salvador para toda la raza humana.
(Acabado)
Así que cantemos con la voz elevada,
Alabando al Príncipe de la Paz, nuestro Señor.
Su amor perdura a través del tiempo y el espacio,
El Príncipe de la Paz, adorado por siempre.