El enfoque más común de la canción es como una forma de autoexpresión que habla de sentimientos de ira, ansiedad y desesperación; el individuo siente que ha llegado a su punto de ruptura y puede verse impulsado a la violencia. Esta teoría respalda la narrativa de que Slipknot es conocida por ser una banda que explora con frecuencia temas de dolor, agresión y frustración en su música.
Además, la intensa atmósfera creada a través de la canción con sus riffs pesados, tambores fuertes y la entrega vocal agresiva del líder Corey Taylor mejora aún más esta interpretación.
Si bien a menudo se percibe que la canción trata sobre el dolor físico y la violencia, algunos oyentes también encuentran significados más profundos vinculados a luchas emocionales y angustia mental, lo que sugiere un aspecto más introspectivo del mensaje de la canción.
En última instancia, la interpretación de la canción es subjetiva y uno puede argumentar a favor de diferentes perspectivas basándose en sus propias experiencias, creencias y preferencias personales.