En el reino de las rimas, con mi voz que brilla,
Tomo el micrófono, suelto los límites.
Dejando ritmos tan enfermizos que tu mente podría simplemente retorcerse,
Soy un maestro de ceremonias con habilidad, en un atraco lírico.
(Coro)
Sigue rapeando, escupe esas rimas, siente la vibra,
Fluyendo sin esfuerzo, prospero.
A través de los parlantes cobro vida,
Sigue rapeando y el mundo revive.
(Verso 2)
Como un cirujano sónico, elaborando cada verso,
Mis pensamientos se encienden y mis versos estallan.
Las rimas golpean más fuerte que los rayos que rugen,
Liberando un poder verbal hasta la médula.
(Coro)
Sigue rapeando, escupe esas rimas, siente la vibra,
Fluyendo sin esfuerzo, prospero.
A través de los parlantes cobro vida,
Sigue rapeando y el mundo revive.
(Puente)
Mi flujo es un océano, corrientes que suben y bajan,
Navego por las emociones a través de todo.
De altibajos, lo pinto en negrita,
Las emociones se derraman, las historias se desarrollan.
(Verso 3)
Los latidos golpean el alma, te hacen mover,
En esta sinfonía de sonido, deja que el ritmo te calme.
Con pasión y alma resuena mi flow,
Uniendo corazones mientras reverbera.
(Coro)
Sigue rapeando, escupe esas rimas, siente la vibra,
Fluyendo sin esfuerzo, prospero.
A través de los parlantes cobro vida,
Sigue rapeando y el mundo revive.
(Acabado)
Cuando dejo caer el micrófono y mi viaje termina,
Espero que mi ritmo perdure, mis rimas se extiendan.
Porque el poder de la música no conoce límites,
Que mi espíritu de rap deje tu corazón en sus garras.