En una tierra de niebla y lluvia, donde residen las leyendas,
Hay un lugar llamado Irlanda, la verdadera guía de mi corazón.
Desde lejos miro, con anhelo en mis ojos,
Para echar un vistazo a esa Isla Esmeralda, donde yace mi espíritu.
(Coro)
Casi puedo ver Irlanda desde aquí,
Su belleza y maravilla me tocan tan cerca.
Aunque los océanos nos dividan, mi amor no cesará,
Porque en mis sueños encuentro mi liberación.
(Verso 2)
Las verdes colinas, los acantilados tan grandiosos,
Cuentos susurrantes de una tierra mística.
El aroma de las flores silvestres, el sonido del mar,
Cautiva mi alma, liberándome.
(Coro)
Casi puedo ver Irlanda desde aquí,
Su belleza y maravilla me tocan tan cerca.
Aunque los océanos nos dividan, mi amor no cesará,
Porque en mis sueños encuentro mi liberación.
(Puente)
Cada día que pasa, mi anhelo se hace más fuerte,
Poner un pie en esa tierra sagrada, a la que pertenezco.
Para escuchar el ritmo de la lengua gaélica,
Y deja que sus melodías me lleven.
(Verso 3)
Oh, Irlanda, mi amor por ti es profundo,
Un vínculo inquebrantable que siempre mantendré.
Aunque pueda vagar, mi corazón siempre será sincero,
A la tierra de mis antepasados, donde crecieron mis raíces.
(Coro)
Casi puedo ver Irlanda desde aquí,
Su belleza y maravilla me tocan tan cerca.
Aunque los océanos nos dividan, mi amor no cesará,
Porque en mis sueños encuentro mi liberación.
(Acabado)
Un día haré mi viaje, a través del ancho mar,
Abrazar la tierra que contiene mi destino.
Hasta entonces, atesoraré los recuerdos querida.
De Irlanda, el lugar que casi puedo ver desde aquí.