Soy el Monarca del mar,
El gobernante de la nave de la reina,
Cuya gloria es mi objetivo y gloria.
navego donde quiero,
En cada orilla que tomo,
Y a cada hilo me acerco
Proclama mi fama.
El mundo alrededor tiembla y se inclina,
Mientras yo remaba en mi baluarte.
Y cada rodilla se doblará ante mí,
Y clamar "¡Ave a nuestro Señor Soberano!"
¡Mis muchachos valientes y joviales, que rugan vuestros cañones!
Déjame escuchar el ruido de la guerra,
¡Y los truenos resonando desde lejos!
Que caigan los rayos,
Y los relámpagos destellan y las tempestades fruncen el ceño,
¡Y las olas ruedan y las olas se elevan!
En vano rugís, vientos y mares,
Y en vano arrojas; con brisa feroz,
Las olas de espuma oprimen la corteza,
¡Porque aún la corteza desafía tu ira!
¡Ahora todos mis cañones rugen!
Y que mil truenos más,
¡Desde cada rincón vuela!
Entonces deja que el que sea valiente desafíe,
Y llevar con valentía nuestro estándar alto,
Y sonreír en medio de la gloriosa lucha,
¡Como el relámpago rojo en la noche!