Además, lo que constituye una canción "buena" o "mala" suele ser una cuestión de opinión y preferencia personal. Algunas personas pueden priorizar aspectos técnicos como la interpretación vocal, la instrumentación y la calidad de la producción, mientras que otras pueden poner más énfasis en el impacto emocional, la letra o la resonancia personal de la canción.
También vale la pena señalar que la percepción de la música puede verse influenciada por contextos culturales, históricos y sociales. Las canciones que fueron populares en una época o región pueden no ser tan apreciadas en otra.
Dada la naturaleza subjetiva de las preferencias musicales, es más exacto decir que diferentes canciones son "populares" o "muy apreciadas" entre grupos específicos de oyentes en lugar de declarar objetivamente una canción como la "mejor".