En un mundo de oscuridad y desesperación,
Donde las sombras permanecían por todas partes,
Un rayo de esperanza comenzó a brillar,
Una luz que atravesó lo divino.
(Pre-Estribillo)
Cuando entró la misericordia, todo cambió,
Una transformación tan grandiosa y extraña,
La duda y el miedo comenzaron a desvanecerse,
Mientras el amor y la gracia dominaban.
(Coro)
Cuando entró la misericordia, los quebrantados fueron sanados,
Los perdidos fueron encontrados y los cautivos puestos en libertad.
Se rompieron las cadenas y se derrumbaron las prisiones,
Mientras el toque de la misericordia traía el sonido de la libertad.
(Verso 2)
El alma cansada, ya no agobiada,
Encontré consuelo y paz en la corona de la misericordia,
Cargas levantadas y corazones liberados,
Mientras la misericordia susurraba:"Ven, sígueme".
(Pre-Estribillo)
Cuando entró la misericordia, las lágrimas se convirtieron en alegría,
La desesperación fue vencida y la esperanza encontró su voz,
El abrazo de la Misericordia, tan cálido y bondadoso,
Sanó a los heridos y renovó la mente.
(Coro)
Cuando entró la misericordia, los quebrantados fueron sanados,
Los perdidos fueron encontrados y los cautivos puestos en libertad.
Se rompieron las cadenas y se derrumbaron las prisiones,
Mientras el toque de la misericordia traía el sonido de la libertad.
(Puente)
A través de pruebas y tormentas, la misericordia abrió el camino,
Guiando corazones a través del día más oscuro,
Una brújula firme, una luz guía,
La presencia de Misericordia convirtió la oscuridad en luz.
(Coro)
Cuando entró la misericordia, los quebrantados fueron sanados,
Los perdidos fueron encontrados y los cautivos puestos en libertad.
Se rompieron las cadenas y se derrumbaron las prisiones,
Mientras el toque de la misericordia traía el sonido de la libertad.
(Acabado)
Ahora, con el corazón rebosante de gratitud,
Estamos asombrados por la magnitud de la misericordia,
Porque cuando entró la misericordia, nuestras vidas cambiaron,
Y por siempre alabaremos el nombre de Jesucristo.