En un pueblo no muy lejano,
Vivía un hombre bastante extraño, dicen.
Un rostro adornado con un hocico de cerdo,
Un aura misteriosa por todas partes.
(Coro)
Él es el hombre cerdo, el hombre cerdo,
Un ser de enigma y miedo.
Algunos lo ven como amable y manso,
En este mundo oscuro tan débil.
(Verso 2)
Un solitario por elección, una vida aparte,
En una casa aislada y alejada del corazón.
Con un corazón tan gentil como parece,
Busca consuelo bajo el sol poniente.
(Coro)
Él es el hombre cerdo, el hombre cerdo,
Un ser de enigma y miedo.
Algunos lo ven como amable y manso,
En este mundo oscuro tan débil.
(Puente)
Detrás de su hocico y su fachada brusca,
Una criatura bondadosa, aunque incomprendida.
Con un amor por la naturaleza, tan puro y profundo,
En su presencia los animales encuentran la paz.
(Coro)
Él es el hombre cerdo, el hombre cerdo,
Un ser de enigma y miedo.
Algunos lo ven como amable y manso,
En este mundo oscuro tan débil.
(Acabado)
En cada historia, hay una lección interna,
A juzgar no por las apariencias, la verdad está en lo más profundo de ellas.
Porque el Hombre Cerdo puede parecer grotesco y salvaje,
Pero su corazón guarda la belleza y los secretos de un niño maravilloso.