* Gritar, chillar o hablar en voz alta durante largos períodos de tiempo. Esto puede tensar las cuerdas vocales y hacer que se inflamen.
* Cantar o tocar un instrumento musical fuera de tu rango vocal. Esto también puede ejercer presión sobre las cuerdas vocales y provocar que se dañen.
* Toser excesivamente, aclararse la garganta o tomar medicamentos que puedan causar sequedad en la boca. Estas cosas también pueden irritar las cuerdas vocales y contribuir a problemas de voz.
* Fumar, beber alcohol o comer alimentos calientes o picantes también puede irritar la garganta y dificultar el habla.
Si experimenta ronquera, dolor al hablar o pérdida total de la voz, debe consultar a un médico. Estos podrían ser signos de un problema médico más grave, como una lesión en las cuerdas vocales.